En Ecuador, la vida comunitaria tiene fuertes raíces en nuestra sociedad, muchas comunidades indígenas, como los Kichwa, los Shuar, los Tsáchilas, entre otros, han mantenido prácticas de vida comunitaria a lo largo de los siglos. Estas comunidades priorizan el «buen vivir» (Sumak Kawsay en Kichwa), un concepto que enfatiza el bienestar colectivo por encima del individualismo. En nuestra cultura, la solidaridad, la cooperación y el apoyo mutuo son fundamentales para la vida cotidiana.
La idea de «vivir en armonía» con la naturaleza y entre los miembros de la comunidad se practica en nuestro día a día. Es por ello que existe el concepto de «la minga», una práctica ancestral que implica el trabajo colectivo, en la que la gente se reúne para realizar tareas comunitarias, como la construcción de infraestructuras, la cosecha, o la limpieza de espacios públicos. Es un ejemplo claro de la cooperación y el trabajo en equipo, donde no se espera pago por el trabajo realizado, sino que todos ayudan mutuamente.
En Ecuador, las relaciones interpersonales suelen ser muy cercanas. Las familias extendidas a menudo viven cerca unas de otras, lo que refuerza los lazos comunitarios. Los vecindarios se convierten en redes de apoyo, donde las personas se ayudan en momentos de necesidad, ya sea cuidando a los niños, organizando eventos, o apoyándose emocionalmente.
No es ajeno, entonces, que busquemos vivir y construir comunidades, disfrutando cada etapa de nuestra vida con personas afines a nuestros gustos e intereses. Y es que, ¿quién no quiere vivir en un lugar donde los vecinos se conviertan en amigos y la tranquilidad esté garantizada?
Proaño | Proaño, basados en este enfoque, conceptualiza sus nuevos proyectos con un alto sentido de formar comunidades unidas, comprometidas y seguras. Quizás te preguntes, ¿Qué se gana al vivir en una comunidad así? Aquí te lo detallamos:
- Seguridad para todos: Cuando vives rodeado de vecinos que se cuidan entre sí, la sensación de tranquilidad aumenta. Ya no es solo la tecnología que se pueda implementar, como cercas, equipos de vigilancia, entre otros, es el poder de la comunidad.
- Conexiones reales: Hacer amigos y compartir con personas de carne y hueso no es cosa del pasado. En nuestras comunidades, sin importar tu edad, fomentamos actividades para que conozcas a tus vecinos y crees relaciones que sumen a tu vida.
- Espacios diseñados para ti: Desde áreas verdes hasta gimnasios y coworkings, cada espacio está pensado para que disfrutes de tu tiempo al máximo y le saques todo el jugo a la vida.
- Un hogar que evoluciona contigo: Tu casa se adapta a tu etapa de vida, y nuestras amenidades están diseñadas para cada estilo de vida. Así, siempre encontrarás lo que necesitas.
La experiencia de vivir en comunidad es una experiencia positiva para la salud física, mental y espiritual. Los beneficios de disfrutar de un entorno seguro, rodeado de personas que comparten tu visión de la vida son invalorables. Es por eso que te presentamos el nuevo proyecto de Proaño Proaño Promotor Inmobiliaria: VIVAH, un conjunto residencial donde encontrarás una comunidad con tus mismos intereses y valores. No importa en qué etapa de tu vida te encuentres: solteros, familias o adultos en plenitud, cada etapa de vida tiene su propio distrito adaptado a tu estilo de vida
- Neocity: Ideal para solteros y parejas DINKs (doble ingreso, sin hijos), este distrito fomenta la independencia y la libertad, con amenidades donde puedes disfrutar de tus pasatiempos y una vida activa.
- Vivacity: Diseñado para familias que buscan un entorno seguro donde tus hijos puedan crecer y desarrollarse con acceso a amenidades exclusivas como áreas de juegos, zonas deportivas y espacios verdes.
- Vivarama: Un distrito exclusivo para adultos en plenitud, con espacios diseñados para que te enfoques en tu bienestar físico y mental donde puedes tener tranquilidad y actividades enriquecedoras.